lunes, 27 de agosto de 2012

Una crisis es una oportunidad

Por Marcela Garcia Canosa, Fundadora Rastro Verde


La crisis de la basura es una oportunidad para empezar a cumplir compromisos asumidos desde los gobiernos para beneficio de todos.
El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires promulgó en diciembre de 2006 la Ley 13.592 de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, que abarca a todos los municipios de provincia y planteaba como principal objetivo alcanzar una reducción del 30% del total de residuos para 2011. Poco se hizo al respecto ya que la gran mayoría lo sigue depositando en la Ceamse.
De las 16 mil toneladas de basura diarias que recibe la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse), proveniente de treinta municipios de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma, la gran mayoría podría reutilizarse y reciclarse. Sin embargo, la generación de residuos aumenta año tras año: de más de un millón de toneladas en 1980 pasó a más del doble en 2000. En el Conurbano está el 50% de la basura del país, junto con Ciudad y La Plata. La mayor porción de los residuos que se depositan en  Ceamse es la de los residuos orgánicos (restos de alimentos, pasto) con un 60 por ciento del total de lo enterrado.
En el área metropolitana, la Ceamse se encarga desde 1977 de los predios a cielo abierto donde se entierran los desechos de treinta municipios. Aunque la mayoría podría reutilizarse y reciclarse, no hay inversiones, y el tema se convirtió en una verdadera bomba de tiempo: según expertos, hay falta de espacios y en abril de 2013 colapsaría el único relleno sanitario habilitado en el Conurbano.
Jorge Mancini, diputado y delegado de los trabajadores de Ceamse  dice que “la única alternativa que hay es la ampliación del Complejo Ambiental Norte III”.
Si bien los gobiernos deben buscar soluciones a este problema, desde Rastro Verde proponemos el reciclado.  Los municipios del conurbano bonaerense deben empezar a aplicar soluciones concretas al problema de los residuos. Podemos beneficiar al ambiente, evitando el enterramiento de materiales valiosos, y también podemos beneficiar a las personas con un retorno en productos de uso público.

Fuentes: